Vamos con los ingredientes:
Masa de Arranque:
10 g de levadura fresca de panadería
50 ml de leche
85 g de harina de fuerza
Resto de la masa:
350 ml de agua
600 gramos de harina de fuerza.
1 cucharada de sal (o a tú gusto)
50 ml de aceite de oliva
1 cucharada de azúcar blanquilla
La masa de arranque
Preparación:
Primero hacemos la masa de arranque, para ello ponemos en el vaso la levadura junto con la leche y programaos 2 minutos 37º velocidad 2.
A continuación incorporamos los 85 gramos de harina y mezclamos 15 segundos velocidad 6. Sacamos la masa del vaso y le damos forma de bola, la cual introduciremos dentro de un cuenco con agua tibia y dejaremos ahí hasta que la bola salga a flote.
Una vez la bola flote podemos continuar con la receta, para ello la sacaremos del agua, la introduciremos en el vaso y añadiremos todos los ingredientes necesarios. Programamos nuestro thermomix 3 minutos en velocidad espiga. Una vez amasada dejaremos la masa dentro del vaso tapando con un paño hasta que doble su volúmen, aproximadamente una hora.
Una vez haya doblado el volumen haremos los molletes. Espolvoreamos la mesa de trabajo con harina y ponemos encima la masa a la que daremos forma de rulo y cortaremos porciones a nuestro gusto, que aplastaremos bien con las manos sobre la harina de la mesa dándole la forma redondeada de los molletes. Ponemos sobre papel de horno y volvemos a dejar reposar otra horita o hasta que veamos que han doblado su volumen.
Precalentamos el horno a 200 grados con calor arriba y abajo y metemos los molletes horneándolos unos 15 minutos o incluso menos eso ya a vuestro gusto pues este tipo de pan es muy blanquito y blandito y no hace falta hacerlos demasiado.
Una vez se enfríen a disfutarlos. Podéis congelarlos también para tener molletes para los desayunos.
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